Una pequeña reflexión

Es curioso lo limitado que es a veces nuestra concepción del mundo. Cuando vivía con mis padres asumía por defecto que un tema tan importante como es la alimentación era algo que todas las personas conocían. Pero entonces te independizas, te pones a trabajar y empiezas a conocer a más gente que vive sola, y te das cuenta de lo mal que comen.

Recuerdo un compañero de trabajo que se había venido a Madrid a trabajar y llevaba un par de años viviendo solo, creo que tendría unos 32 años. Se acerca un día y me pregunta que como se cuece un huevo. Quería hacerse un sanwitch vegetal para cenar y no sabía como hacer un huevo duro.

Comer es algo que hacemos tres o cuatro veces diarias, aproximadamente 76.000 veces en nuestras vidas ó lo que es lo mismo unas 20.000 horas. Quiere decir que más de 2 años de nuestro tiempo lo dedicamos a alimentarnos. Considero que comer debe ser algo que nos haga disfrutar, no debemos convertirlo en un acto mecánico, y que mejor manera de disfrutar de la comida que haciéndola nosotros mismos.

¿Que está más rico, una langosta o unos huevos fritos con patatas?. Al igual que no hay una relación directa entre el precio de los alimentos y su sabor, tampoco lo hay en la complejidad de la realización de un plato. Hay cientos de recetas que puedes hacer en cuestión de minutos y que nos producen la misma satisfacción que el menú más elaborado y sofisticado del mejor restaurante.

Esta es la filosofía de este blog. Enseñar conceptos básicos y recetas sencillas que en unos minutos nos permita disfrutar de la comida y al mismo tiempo mantener una dieta equilibrada.