A todos nos gusta comer, pero debido al ritmo de vida que llevamos no tenemos tiempo para cocinar y acabamos comiendo cualquier cosa. Muchas veces por holgazanería o desconocimiento pagamos mucho dinero por algo que no nos llevaría más de 10 minutos cocinar y eso es lo que pretendemos enseñar en este blog.

martes, 31 de agosto de 2010

Crema de lombarda y manzana

Bueno, he aquí otra receta basada en la improvisación. El viernes pasado compré una lombarda pensando hacer una especie de ensalada de col, pero utilizando esta verdura en lugar del repollo. Por distintas cuestiones no he estado en todo el fin de semana en casa y hoy al abrir la nevera me la he encontrado ahí, muerta de frío, suplicando que usara sus riquísimas hojas en alguna receta. Como en el fondo soy un buenazo me he apiadado de ella y este es el resultado:




Tiempo de preparación: 10 minutos preparación + 15 de cocción

Ingredientes:
  • 1 lombarda
  • 2 manzanas
  • 1 cebolla
  • 200 ml de vino tinto
  • 500 ml de agua
  • 2 cucharadas de azúcar
  • 1 cucharada de sal
  • Aceite de oliva
  • Mantequilla
Preparación:

En una olla ponemos un par de cucharadas de aceite de oliva y una nuez de mantequilla. Una vez derretida la mantequilla, añadimos la cebolla cortada en tiras. Dejamos que se rehogue un par de minutos e incorporamos el vino. Cortamos la lombarda y la manzana en trozos pequeños y lo ponemos en la olla. Lo movemos todo un poco. Echamos el azúcar, la sal y finalmente el agua. Cerramos la olla y lo dejamos 15 minutos desde el momento en que empiece a salir vapor.

Una vez cocinado, con una batidora lo machacamos todo hasta que se quede echo puré. En este momento y según la textura que queramos darle, podemos añadirle algo más de líquido (recomiendo nata o leche) y/o pasarlo por el chino para quitar los trocitos más pequeños.  En mi caso lo he dejado tal cual ha quedado después de batirlo.

martes, 10 de agosto de 2010

Pulpo a la gallega o pulpo a feira

Nunca he cocido un pulpo...Si, lo se, seguro que ahora mismo os estaréis echando las manos a la cabeza pensando como he podido vivir sin hacerlo. Pero así son las cosas. Por supuesto he aprovechado que estaba de oferta en el mercado para reparar ese daño.

Lo primero que he hecho es informarme sobre las numerosas técnicas de cocción del cefalópodo. Por lo visto la última moda es cocerlo sin agua, en su propio jugo. Dicen que queda igual de tierno, pero el sabor es más intenso. Nada, nada, los inventos con coca cola. Para hacerlo por primera vamos a lo tradicional.

Lo que si he sacado en claro es que lo debemos congelar antes de cocinarlo. De esta forma se romperán las fibras y obtendremos una carne mucho más tierna. El descongelado conviene hacerlo lentamente en el frigorífico de manera que bastará con sacarlo un día antes del congelador.



Tiempo de preparación: 50 minutos

Ingredientes:
  • Un pulpo de unos 2 Kg
  • 2 patatas
  • 1 cebolla
  • Pimentón dulce y picante
  • Aceite de oliva
  • Sal
Preparación:

En una cazuela ponemos suficiente agua para cubrir completamente al pulpo. La dejamos hervir  y añadimos la cebolla y las patatas (lavadas pero no peladas). Es ese momento realizamos la maniobra mundialmente conocida de asustar al pulpo. Para ello y cogiéndolo de la cabeza lo metemos y sacamos  del agua 6 veces durante unos dos segundos cada vez. La ultima vez dejamos el pulpo en el agua y lo cocemos unos 30 minutos. Apagamos el fuego y lo dejamos reposando en el agua caliente otros 15 minutos. Recomiendo que a partir de los 25 minutos de cocción se compruebe el punto del pulpo con un cuchillo o palillo.

Para hacerlo a la gallega, cogemos las patatas, las cortamos en láminas de medio centímetro de grosor y las disponemos en un plato formando una capa. Cortamos las patas del pulpo y las colocamos encima de las patatas. Añadimos el pimentón, la sal y un buen chorro de aceite de oliva.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Chili con carne

Me encanta el picante. Creo que ya lo he dicho en otras ocasiones, pero es que es cierto. Un poco de picante en las comidas las cambia totalmente. El caso es que llevaba mucho tiempo queriendo hacer bien el chili con carne pero no había tenido suerte encontrando el chile. Había hecho aproximaciones usando guindilla cayena en su lugar. Por suerte el otro día en un supermercado oriental encontré chile molido.

Hay como 10.000 recetas distintas de este plato. Así que para aportar mi toque original, en lugar de agua he usado un poco de cola-cola. El resultado a sido buenísimo... bueno igual me pase con el picante. Use una cucharada y media, de las soperas, de chile molido. Si no estas acostumbrado al picante se te puede hacer difícil de comer. Así que mi recomendación es que empecéis con media cucharada.



Tiempo de preparación: 30 minutos

Ingredientes:
  • 500 gramos de judías rojas
  • 500 gramos de carne picada de ternera
  • 1 cebolla
  • 1 pimiento rojo
  • Un vaso de coca-cola
  • 1/2 cuchara de chile molido
  • 1/2 cucharadita de comino molido
  • 1 cucharada de orégano
  • Aceite de oliva
  • Sal
  • Pimienta
  • Agua
Preparación:

Ponemos a calentar una olla con un poco de aceite de oliva . Añadimos la cebolla picada y la rehogamos hasta que se vuelva transparente. Incorporamos el pimiento rojo picado hasta que este ligeramente pochado.

Ponemos la carne picada y dejamos que coja algo de color. Echamos el chile, el comino, el orégano, la sal y la pimienta. Removemos un poco. Añadimos la cola-cola y volvemos a mezclarlo todo bien. Lo dejamos 1 minuto y echamos las judías. Estas habrán estado 12 horas a remojo. Mezclamos todo bien y completamos con agua. Debemos ajustar bien la cantidad de líquido para que no quede caldoso. Al hacerlo en olla a presión debemos incorporar lo justo ya que se perderá muy poquito. En mi caso no llego ni a cubrir las judías.

Una vez que empiece a salir vapor de la olla, bajamos el fuego al mínimo lo dejamos unos 16 minutos. Pasado este tiempo abrimos la olla y comprobamos el punto de las judías y la cantidad de caldo. Si es necesario lo dejaremos al fuego 10 minutos más con la olla abierta para que se acabe de chupar el caldo.

martes, 3 de agosto de 2010

Prueba de productos Calve

Tras la publicación del post anterior con la receta de las alcachofas rellenas, Calvé me ha hecho llegar una pequeña muestra de algunos de sus productos. No suelo comprar muchas salsas preparadas. En mi despensa lo único que tengo es algún bote de mahonesa,  kepchup, mostaza, y a veces alguna salsa de tomate frito.  A parte de estas las que no me faltan nunca son la salsa de soja, la salsa perrins y el tabasco.

Pues aprovechando la ocasión, he realizado una cata de los productos que me han enviado y aquí os dejo mis comentarios al respecto.



Mahonesa: Tiene un sabor muy suave, incluso comparándola con una hecha en casa con aceite de girasol. Me parece una buena opción para tener en la despensa para esas veces que no nos interesa hacerla por que vamos a necesitar poca cantidad. Sobre todo ahora en verano que se estropea muy rápidamente.

Lo único que me tira para atrás es el hecho de que no se indique el tipo de aceite vegetal. Paseando por el supermercado me he estado fijando y ninguna mahonesa de marca indica el tipo de aceite usado. Lo más curioso es que las marcas blancas, al menos dos que he consultado, si lo indican. Concretamente Alcampo y Eroski, usando en ambas aceite de girasol. Soy un firme defensor de las marcas comerciales frente a las blancas, quizás hasta ligeramente extremista. Pero en el caso de las mahonesas le doy el punto a la marca blanca. Aclaro que en cuanto a sabor posiblemente la calve es ligeramente superior, pero personalmente prefiero saber que es lo que como.

Ketchup: Creo que el líder indiscutible y el modelo a copiar de los ketchups es el de la marca Heinz. Lo primero que hice fue comparar los ingredientes. En este caso son muy similares ganando el Calve en cantidad de tomates usados para cada 100 gramos de producto final.  Ambos ketchups prescinden de colorantes y conservantes por lo que un punto a favor de ambos.

Cuando probé el Calve me supo muy similar al Heinz  así que se me ocurrió hacer una cata ciega a mi mujer que si logró identificar cual era cada uno. De aspecto son casi idénticos y la única diferencia que logramos apreciar es que el ketchup calvé tiene un sabor que tiende ligeramente más al del tomate frito. Por lo tanto respecto al sabor sigo prefiriendo el Heinz aunque he de admitir que de todos los ketchups que he probado el Calve es el que más se le acerca.

Salsa Rosa: Para probar esta hice una ensalada de pollo y debo reconocer que me gusto mucho. Es muy suave, pero al mismo tiempo tiene el sabor muy marcado. El único pero que le puedo poner es el mismo que a la mahonesa, que no se indique el aceite usado.

Salsa Barbacoa: No soy muy admirador de esta salsa. De pequeño me dio un empacho de Doritos y desde entonces me produce cierto rechazo. Aun así también la comparé, en este caso con una que le gusta mucho a mi mujer, con la que sirven en el McDonald. Son prácticamente idénticas. Ayer la use para acompañar una hamburguesa de pollo empanado con corn flakes molidos y modestia aparte mi familia aun se está chupando los dedos.

Salsa Cesar: Aunque la deje para el final, debo decir que está es mi favorita. Ya la recomendé en su momento con la receta de la ensalada Cesar de pollo. Personalmente de todas las que he probado es la que más me gusta por su equilibrio entre la textura y sabor. Aunque como todas las salsas Cesar tiene un toque salado en el caso de Calve esta muy bien compensado con el resto de sabores. Llevo mucho tiempo sin hacer una salsa Cesar precisamente por esta en particular.

En resumen y a excepción del detalle del uso de aceite vegetal sin especificar debo reconocer que me han sorprendido gratamente los productos recibidos. Me hubiera gustado que la variedad hubiera sido mayor ya que faltaba casi toda la gama de salsas para ensaladas, salsas de curry,  agridulce y las diferentes variedades de  mahonesa, las cuales me gustaría haber probado.