A todos nos gusta comer, pero debido al ritmo de vida que llevamos no tenemos tiempo para cocinar y acabamos comiendo cualquier cosa. Muchas veces por holgazanería o desconocimiento pagamos mucho dinero por algo que no nos llevaría más de 10 minutos cocinar y eso es lo que pretendemos enseñar en este blog.

lunes, 25 de octubre de 2010

Mejillones tigre

Por fin he podido hacer una receta a la que le tenía muchas ganas. Soy un fanático de los mejillones tigre. Hasta ahora siempre que los he consumido, ha sido, o bien en bares o bien comprados en la sección de congelados del supermercado. Como no me resistía a hacerlos por mi mismo, he estado rebuscando por Internet, y como siempre, he encontrado 1500 recetas distintas. Así que he cogido un poco de aquí y un poquito de allá y este es el resultado. Con las cantidades que indico, me salieron unas 24 unidades. Pensaba congelar los que sobraran, pero entre mi mujer, mis dos hijos, de 4 y 2 años, y yo, han volado todos.




Tiempo de preparación: 1 hora

Ingredientes (Para 24 unidades)
  • 1 kg de mejillones
  • 250 gr de gambas
  • 1 cebolla
  • 1 pimiento verde
  • 1 vaso de vino blanco
  • 4 cucharadas de tomate triturado
  • 2 dientes de ajo
  • 1 guindilla cayena
  • 1/2 litro de leche
  • 100 gr de harina
  • 30 gr de mantequilla
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Pan rallado con ajo y perejil
  • 2 huevos
  • Pimienta y sal.
Preparación:

Aquí tenemos dos alternativas;  si ya tenemos las conchas de los mejillones, los compramos ya cocidos y nos ahorramos el paso de lavarlos y cocerlos. En este caso os podéis saltar el párrafo siguiente. En caso contrario   tendréis que seguir leyendo.

Lavamos bien los mejillones y les quitamos con un cuchillo las barbas y demás restos que estén en su superficie. Ponemos un cazo con un poco de agua y los cocemos hasta que se abran las conchas (Unos cinco minutos). Retiramos el agua de cocción y los enfriamos bajo el grifo. Separamos el mejillón de las conchas y lo reservamos.

El siguiente paso será pelar las gambas, picar la cebolla, el pimiento, el ajo y la guindilla. Ponemos una sartén a fuego medio y añadimos un poco de aceite de oliva y la cebolla. Incorporamos el ajo y dejamos que se cocine sin llegar a dorarse. Cuando la cebolla comience a transparentar echamos el pimiento verde. Tras unos 10 minutos añadimos el tomate triturado, la cayena y un poco de sal. Cinco minutos después añadimos los mejillones y las gambas que habremos picado lo más fino que podamos. Removemos todo y echamos el vino blanco. Salpimentamos a nuestro gusto y lo dejamos a fuego suave hasta que reduzca todo el caldo.

Mientras se pochan las verduras y se reduce el vino aprovechamos para preparar una bechamel espesa. Ponemos 10 gramos de aceite de oliva y 30 gramos de mantequilla en un cazo. Cuando la mantequilla se funda añadimos 40 gramos de harina. Removemos y lo dejamos cocinando unos 5 minutos a fuego lento (para que no se tueste en exceso la harina). Añadimos la leche y un pellizco de sal y lo dejamos cocer 10 minutos removiendo de vez en cuando. Si queremos podemos añadirle un poco de nuez moscada.

Juntamos la bechamel con la mezcla anterior y lo removemos bien. Dejamos que se enfríe en la nevera, al menos 3 horas.

Rellenamos las conchas de los mejillones con la masa. Los pasamos por harina, huevo batido y pan rallado (para darle un toque más original, he usado pan rallado con ajo y perejil). Los freímos en aceite de oliva hasta que la superficie se dore. Debemos usar bastante aceite y freírlos de 5 en 5 para que no se engrasen y se forme una costra crujiente alrededor.

No hay comentarios: