A todos nos gusta comer, pero debido al ritmo de vida que llevamos no tenemos tiempo para cocinar y acabamos comiendo cualquier cosa. Muchas veces por holgazanería o desconocimiento pagamos mucho dinero por algo que no nos llevaría más de 10 minutos cocinar y eso es lo que pretendemos enseñar en este blog.

jueves, 11 de agosto de 2011

Quiché Lorraine (con puerros y bacon)

Normalmente en el trabajo, cuando estamos comiendo, solemos comentar el menú que trae cada uno. Una cosa que me sorprende de estas conversaciones es la reticencia general a usar el horno. No se si es por desconocimiento de recetas, por miedo al aparato en sí, o por una sensación de falta de control al tener la comida dentro del horno. Yo, en cambio, siempre suelo insistir en lo cómodo y sencillo que es.

Podría apostar algo a que de 365 días que tiene el año, al menos 300 se enciende el horno en mi casa. Ya sea para panes, repostería, pizzas, empanadas, carnes, pescados y verduras asadas, lasañas, verduras rellenas, gratinados, e incluso simplemente para mantener calientes los platos. Para mi el horno es una de las herramientas básicas de la cocina. Lo más gracioso es que el 75% de la gente con la que he hablado me dicen que el mayor uso que le dan al horno es para guardar sartenes y/o cacerolas.

Bueno y como muestra una receta que sin el horno no podría hacerse:




Tiempo de preparación (15 minutos + 30 minutos de horneado)

Ingredientes (para 4/5 personas):
  • 1 base de masa quebrada (se puede comprar como masa brisa)
  • 150 gramos de bacón
  • 2 puerros
  • 4 huevos
  • 1 cucharadita de harina
  • 220 ml de nata
  • 220 ml de leche
  • 100 gramos de queso emmental rallado
  • Aceite de oliva
  • Pimienta negra molida
  • Nuez moscada
  • Sal
Preparación:

En una sartén bien caliente ponemos a freír el bacón. Una vez dorado lo sacamos a un papel absorvente para quitarle el exceso de grasa. En la misma sartén  echamos un par de cucharadas de aceite de oliva virgen y añadimos los dos puerros picados en trozos pequeños. Lo pochamos a fuego lento unos 12 minutos o hasta que esté tierno.

En un bol grande echamos los huevos y los batimos junto con la harina. Cuando esté bien mezclado, añadimos la nata y la leche y mezclamos todo bien (batiendo suavemente para no introducir mucho aire en la mezcla). Incorporamos un poco de sal, pimienta negra molida y una pizca de nuez moscada.

Cubrimos con papel de horno (o con mantequilla y harina) un molde para la quiché. Yo he usado uno de unos 26 cm de diametro. Cubrimos el molde con la masa quebrada. Ponemos encima bien repartido el bacón y el puerro. Añadimos la mezcla del bol. Finalmente espolvoreamos el queso rallado de manera homogénea por toda la superficie.

Con el horno precalentado a 220º introducimos nuestro proyecto de quiché. Bajamos la temperatura a 210º y lo dejamos unos 30 minutos.

1 comentario:

Azucena Hernandez dijo...

Tengo unas ganas increíbles de probarlo :) saludos!