A todos nos gusta comer, pero debido al ritmo de vida que llevamos no tenemos tiempo para cocinar y acabamos comiendo cualquier cosa. Muchas veces por holgazanería o desconocimiento pagamos mucho dinero por algo que no nos llevaría más de 10 minutos cocinar y eso es lo que pretendemos enseñar en este blog.

martes, 16 de agosto de 2011

Muslos de pollo al whisky

No se si habéis tenido la oportunidad de probar una salsa basada en una reducción de Jack Daniels que hacen en una conocida franquicia acompañando a unas riquísimas costillas a la brasa. Realmente esta espectacular. Por eso desde hace tiempo estaba deseando cocinar alguna receta que tuviera whisky como protagonista principal.

Personalmente, como bebida, el whisky (y en general las bebidas alcohólicas) no me atraen en absoluto. En cambio dentro de la cocina la cosa cambia. En mi despensa nunca falta un buen tinto, un blanco y algo de coñac o brandy. A partir de ahora creo que tampoco faltará el whisky.

La receta que he hecho está basada en una que publicó hace unos días la web de directo al paladar. Para no limitarme a copiarla, yo le he quitado la nata y he añadido las patatas y un poco de miel para convertirlo en un plato completo (nutricionalmente hablando). Simplemente por el sabor de las patatas aromatizadas con el whisky ya merece la pena.



Tiempo de preparación (15 minutos + 35 minutos de cocción )

Ingredientes (para 4 personas):
  • 16 muslos de pollo
  • 4 patatas
  • 1 cebolla
  • 200 ml de whisky
  • 350 ml de agua (o caldo de pollo)
  • 1 cucharada de miel
  • Aceite de oliva
  • Pimienta negra molida
  • Sal
Preparación:

Ponemos aceite de oliva en una sartén y doramos los muslos durante un par de minutos a fuego muy fuerte. Los sacamos y en la misma sartén pochamos la cebolla cortada en juliana. Cuando esté transparente y tierna añadimos las patatas, cortadas en cubos de un par de centímetros de lado.

Incorporamos de nuevo el pollo y echamos el whisky. Cocemos todo un par de minutos para que se evapore la mayor parte del alcohol. Añadimos la miel, el agua (o caldo) y salpimentamos al gusto. Lo dejamos cociendo a fuego suave unos 35 minutos.

jueves, 11 de agosto de 2011

Quiché Lorraine (con puerros y bacon)

Normalmente en el trabajo, cuando estamos comiendo, solemos comentar el menú que trae cada uno. Una cosa que me sorprende de estas conversaciones es la reticencia general a usar el horno. No se si es por desconocimiento de recetas, por miedo al aparato en sí, o por una sensación de falta de control al tener la comida dentro del horno. Yo, en cambio, siempre suelo insistir en lo cómodo y sencillo que es.

Podría apostar algo a que de 365 días que tiene el año, al menos 300 se enciende el horno en mi casa. Ya sea para panes, repostería, pizzas, empanadas, carnes, pescados y verduras asadas, lasañas, verduras rellenas, gratinados, e incluso simplemente para mantener calientes los platos. Para mi el horno es una de las herramientas básicas de la cocina. Lo más gracioso es que el 75% de la gente con la que he hablado me dicen que el mayor uso que le dan al horno es para guardar sartenes y/o cacerolas.

Bueno y como muestra una receta que sin el horno no podría hacerse:




Tiempo de preparación (15 minutos + 30 minutos de horneado)

Ingredientes (para 4/5 personas):
  • 1 base de masa quebrada (se puede comprar como masa brisa)
  • 150 gramos de bacón
  • 2 puerros
  • 4 huevos
  • 1 cucharadita de harina
  • 220 ml de nata
  • 220 ml de leche
  • 100 gramos de queso emmental rallado
  • Aceite de oliva
  • Pimienta negra molida
  • Nuez moscada
  • Sal
Preparación:

En una sartén bien caliente ponemos a freír el bacón. Una vez dorado lo sacamos a un papel absorvente para quitarle el exceso de grasa. En la misma sartén  echamos un par de cucharadas de aceite de oliva virgen y añadimos los dos puerros picados en trozos pequeños. Lo pochamos a fuego lento unos 12 minutos o hasta que esté tierno.

En un bol grande echamos los huevos y los batimos junto con la harina. Cuando esté bien mezclado, añadimos la nata y la leche y mezclamos todo bien (batiendo suavemente para no introducir mucho aire en la mezcla). Incorporamos un poco de sal, pimienta negra molida y una pizca de nuez moscada.

Cubrimos con papel de horno (o con mantequilla y harina) un molde para la quiché. Yo he usado uno de unos 26 cm de diametro. Cubrimos el molde con la masa quebrada. Ponemos encima bien repartido el bacón y el puerro. Añadimos la mezcla del bol. Finalmente espolvoreamos el queso rallado de manera homogénea por toda la superficie.

Con el horno precalentado a 220º introducimos nuestro proyecto de quiché. Bajamos la temperatura a 210º y lo dejamos unos 30 minutos.